"You are my star" (Niall y tu)

Capítulo 1: El dolor dura por años

-Estoy contenta de que alguien como tú se interese por mi vida… hace tiempo que estaba esperando que alguien quisiera ayudarme en momentos tan difíciles de mi vida… -escribí en un trozo de papel cortado y lo metí en mi bolsillo. Era obvio que nunca se lo iba a dar, porque todo lo que había escrito en el papel era solo una feliz ilusión. Si en algún momento sentí que lo que he escrito era verdad, fue hace un año atrás, cuando mi vida aún no comenzaba a acabarse.
---------Flashback---------
-Sabes que siempre estaré ahí para ti, ¿cierto? –me preguntó.
-Lo sé, por algo eres mi mejor amigo –le di un leve golpe en el hombro.
-Entonces, ¿cuál es el problema?- quiso saber él.
-¿Qué cuál es el problema?- no pude creer la preguntita… -Tú ya lo sabes…- le dije haciendo una pequeña y falsa sonrisa hacia un lado.
-¡Pero ______, me tienes que explicar mejor! Sabes que yo soy especial, no entiendo a la primera… -se dignó a responderme.
-Niall, yo… -una lágrima corrió lentamente por mi mejilla.
-No llores –me dijo secándome la lágrima con la manga de su pollerón.
-No pretendo llorar, Niall, no quiero llorar… Es solo que… No sé cómo superaría esto sin ti –él me besó dulcemente en la mejilla y me sonrió.
-Para eso son los amigos, ¿no? –me golpeó suavemente con el codo antes de despedirse. Asentí para luego ir a mi habitación a encerrarme y pensar en todo lo que había sucedido. Niall Horan me había besado en la mejilla… Sé que no es gran cosa, pero… No tienes idea de cómo lo disfruté. Luego de la muerte de mi hermana mayor sentía que no había nadie ahí para mí, pero me había equivocado… Niall era el mejor amigo que una chica pudiera tener…
---------Fin del Flashback---------
Mamá entra a mi habitación y me baja de vuelta de las nubes y mis recuerdos.
-Hola, hija… Quería saber cómo estás… ¿no tienes hambre? Hay desayuno abajo, ¿no vienes? –me preguntó al entrar a mi cuarto.
-No, gracias, mamá. Estoy bien, solo que algo cansada, ¿me dejarías sola un poco? –le contesté. Ella asintió y se fue a la sala.
Me dejó dando vueltas la cabeza con un montón de pensamientos… “¿En serio se había interesado por cómo yo estaba o era solo un truco?”, “¿Por qué era la primera vez en casi una semana que me hablaba?”, y en otro tema, “¿Volvería alguna vez a ver a Niall?”, “¿Seguiría en Irlanda o se habría ido a Inglaterra con su banda?”. Por más que yo leía revistas, el periódico y veía noticias en la televisión, casi nunca me enteraba de lo que pasaba con One Direction.
Lo último que había oído hablar de ellos era hace dos meses, anunciando el reciente noviazgo de Perrie y Zayn… De Niall no me había enterado de absolutamente nada después de la muerte de mi hermana, cuando unas semanas después tuvimos una fuerte discusión (la cual prefiero no contar) y me abandonó diciendo que jamás quería volver a verme. No te imaginas qué triste estuve por todo este tiempo, hasta ahora. Había perdido a mi mejor amigo, de quien más encima yo estaba enamorada desde el primer día en que lo vi. No caí en depresión por un milagro del cielo, pero sí algo parecido… No comía, no quería hablar con nadie y no salía de mi cuarto… Eso sí ahora ya superé mi tristeza, pero no a él…
-¿No se supone que deberías estar durmiendo? –me despertó de mis ensueños mi hermano mayor Lucas.
-No, para nada, desperté hace un rato… Ahora dime qué quieres –le dije algo molesta.
-Saber cómo estás… Nada más, hermanita, quería saber si te sientes bi…-
-Sí, no te preocupes… ahora déjame tranquila, por favor –le rogué. Lucas se fue algo confundido y por fin pude estar sola y tranquila (igual que toda mi vida, me cuesta hacer amistades porque soy muy tímida, por eso me dolió tanto la pérdida de Niall) y comencé a pensar otra vez... No he podido olvidar a Niall, era tan dulce, tierno… Bueno, supongo que todavía lo es…
Alguien toca la puerta.
-¡No puede ser, maldita sea, ¿quién es ahora?! –grité en tono exagerado.
-Tranquila, ______, no te enojes, solo te venía a decir que tienes visita… -me respondió Lucas en tono calmado. Yo… ¿visita YO? Sí, claro… La última vez que recibí visita inesperada fue cuando mi mejor amiga Lucía me vino a felicitar por mi cumpleaños el año pasado… Ahora, ¿quién querría verme en este estado? Quiero decir, en cama, con la cara roja al igual que mis ojos por tanto dormir y más encima en pijama… Me levanté, me di una ducha rápida y me vestí bastante informal para la ocasión que me esperaba… Debo admitir que esta fue la visita más inesperada que tuve en… más o menos… ¡¡TODA MI VIDA!!

Holangas! Nueva Lectora me llamo Angela y soy de Venezuela, y este es mi 1er mensaje kjhdgsd Cuando puedas las sigues

*Invisible Loser* escribió:Holangas! Nueva Lectora me llamo Angela y soy de Venezuela, y este es mi 1er mensaje kjhdgsd Cuando puedas las sigues

Genial, me alegra que seas mi primera lectora
Yo vivo en Chile y ahora subo el capítulo 2, sí?
Besos
Marti

Capítulo 2: El más inesperado reencuentro

-¿Qué haces aquí? –le dije apurada y enfadada al mismo tiempo.
-Vengo a hacer las paces, cálmate –me contestó sin darse cuenta de que yo lo miraba a los ojos mientras él miraba el piso. Sus hermosos ojos color celeste hicieron que me invadieran los nervios y comencé a tiritar. Luego pensé en lo que me acababa de decir y salí de mi ensueño.
-Pues si después de un año entero vienes a disculparte por lo que pasó, pues… No creo poder aceptar tu disculpa. Dejaste que el tiempo pasara y que poco a poco me fuera destrozando por dentro y mi vida se desmoronara. –me atreví a decirle de golpe sin darle vueltas al asunto.
-Lo siento… -estas palabras retumbaron en mis adentros cuando las pronunció… Era obvio que se había armado de valor para venir después de un año de lo ocurrido y disculparse con su mejor amiga.
-Descuida, te perdoné el mismo día, era solo un chiste –le sonreí y él me miró a los ojos.
-¿De veras me perdonaste así de rápido sin que siquiera me disculpara? –preguntó sorprendido. Yo me encogí de hombros y él suspiró, y esta vez me miró a los ojos con una mirada llena de ternura y gratitud. Me sonrió como solo Niall Horan lo sabe hacer e hizo que mi corazón se estremeciera. Ya éramos amigos de nuevo…
-Créeme, soy la persona más feliz del mundo cuando estás a mi lado –le dije finalmente. Se sonrojó y me miró esta vez más profundamente a los ojos y poco a poco la distancia entre nosotros se fue acortando más y más hasta que…
Se escuchó un jarrón caer al piso rompiéndose en mil pedazos. Nos separamos rápidamente, él me sonrió avergonzado y yo le devolví la sonrisa antes de irme a ver qué había sucedido. ¡Casi nos besamos! Esto no puede ser cierto… En la cocina había armado un caos y ya pude adivinar quién había estado ahí al ver en el suelo una cáscara de zanahoria… Sonreí satisfactoriamente y regresé con Niall.
-Veo que has invitado a BooBear a mi casa también, ¿no? –le pregunté entremedio de risas a mi amigo, quien se ruborizó y tuvo que admitir asintiendo. De repente sentí una mano en mi hombro y una voz que me hablaba…
-No solo a Louis, a todos los de la banda… -me dijo la voz la cual reconocí y al darme vuelta descubrí que no era quien yo creía, pero me alegré igualmente.
-¡Hola, ______, ¿cuándo pensabas regresar a la vida social por ti sola?! –me preguntó Harry.
-Pues… Debo admitir que por mi sola me habría tomado más tiempo –dije riendo avergonzada por haber confundido a Harry con Liam… -¿Cómo han estado todo este tiempo chicos? –dije viendo que atrás de Harry iban viniendo Zayn, Louis y Liam.
-Bien –respondieron a coro los 4 (Zayn, Liam, Harry y Louis)
-Me alegro mucho –dije sonriente al ver a Liam. –Pasen, siéntense donde quieran, están en su casa –claro que lo dije solo por ver a Liam que estaba más guapo que nunca…
-Guau, sique has cambiado, chicoca –dijo Louis al sentarse. “Chicoca” era mi apodo desde que éramos todos amigos en un principio.
---------Flashback---------
-Hola, niña, ¿cómo te llamas? –me preguntó un chico un año mayor que yo, con el cabello castaño, lacio y con bellos ojos azules.
-Me llamo ______ ______, ¿y tú? –respondí.
-Soy Louis Tomlinson –hizo una pequeña reverencia al presentarse –y ellos son Zayn Malik, Harry Styles, Niall Horan y Liam Payne –prosiguió apuntándolos a cada uno según cuando decía el nombre. –Eres más baja que yo, así que te diré… Chicoca. –me dijo mi nuevo amigo sonriendo pícaramente.
---------Fin del Flashback---------
A mí me pareció muy guapo Liam desde un principio, por lo cual aunque éramos solo niños me enamoré de él. Luego de unos años me di cuenta de que Niall tenía una personalidad increíble y me comenzó a gustar, pero hasta hoy no había podido superarlo… Estaba muy confundida, porque creía que me gustaban ambos. De repente la voz de Zayn me sacó de mis ensueños…
-Yo también creo que has cambiado un montón, no te veíamos hace como… -entonces yo lo interrumpí.
-Un año – me dirigí rápidamente hacia Louis –Bueno, creo que todos hemos cambiado, ¿no creen? Claro, excepto tú, Lou… Aún sigues amando las zanahorias y dejas las cáscaras tiradas por ahí… -dije haciendo que se sonrojara al recordar el desastre en la cocina.
-Yo… lo siento… -contestó indignado Louis, a lo que todos nos reímos. Luego entramos a la cocina para ordenar el desastre hecho por Louis y después cocinar algo para el desayuno, ya que la visita de los chicos me había tomado por sorpresa y no había tenido tiempo para comer antes de que llegaran. Liam ya tenía conocimiento en la cocina, así que nos preparó a los seis arroz con leche para desayunar. Nos sentamos a la mesa y conversamos un rato hasta que Lucas nos interrumpió la diversión.
-Veo que era más visita de la esperada –me susurró en un tono burlón.
-Obvio, yo no esperaba nada de visitas, tú lo sabes… -le respondí. Era incómodo que mis amigos tuvieran que presenciar nuestras discusiones estúpidas y sin sentido. Nadie dijo nada unos segundos hasta que el timbre rompió el silencio…

¿Tu me quieres matar? ah ah? ksjhgdfdflsg que bello Niall ♥ casi se besan ldkgg Siguela sjgdsfd!

*Invisible Loser* escribió:¿Tu me quieres matar? ah ah? ksjhgdfdflsg que bello Niall casi se besan ldkgg Siguela sjgdsfd!

No, no quiero matarte!!
Me alegro que sigas viva... jajaja
Ahora subo otro capítulo, esperame un poquito...
Adios, que te vaya genial
Marti

Por cierto, Zayn y Louis están libres por si quieres que te ponga en pareja con alguno, en realidad Liam también está disponible pero para más adelante... Avísame si quieres besuquearte con ellos... chaito!!

Capítulo 3: Una antigua amiga

Mi hermano Lucas se retiró de la cocina y fue a ver quién tocaba el timbre.
-______, creo que la banda británica no es la única visita que recibirás hoy…- dijo entrando de nuevo seguido por Lucía, quien muy contenta al verme me fue a saludar. Nos abrazamos un rato y al soltarnos pude notar lágrimas saliendo de sus ojos.
-No puedo creerlo, ______, has cambiado un montón… Perdón por no llamarte hace tanto tiempo, es que mis padres se mudaron a Londres y tuve que cambiarme de casa con ellos, ya que soy menor de edad, no me podían dejar sola en Irlanda… ¡Cuánto has crecido! –me dijo sorprendida Lucía. Yo tampoco pude contener el llanto y nos abrazamos de nuevo.
-Te extrañé muchísimo, Lucía, no sabes cuánto me alegra volver a verte… Tú también estás más grande, has cambiado en varias cosas… -me reí y ella me miró a los ojos viendo que los tenía hinchados por llorar.
-No llores, ¡todo está bien, ya volví y ahora hasta estaré en tu escuela! –me dijo sonriente y comenzamos a reír otra vez.
-Emm… Creo que tendrán mucho de qué hablar después de tanto tiempo sin verse, así que… Chicos, ¿no quieren pasar a la sala a jugar videojuegos mientras ______ y su amiguita conversan?- preguntó Lucas arruinando el momento, lo que me hizo enojar y lo fulminé con la mirada. –Tranquila, ______, no me presten atención y vayan a su cuarto, ok? –nos sugirió extrañamente amable. Subí a mi cuarto y Lucía me siguió mirando una que otra vez hacia atrás. Entramos a mi habitación y nos sentamos sobre mi cama, comenzando a platicar sobre las muchas cosas que pasaron en nuestras vidas en el tiempo que no nos vimos.
-¿Quiénes eran esos chicos que comían en tu cocina, ______? –me preguntó luego de un rato sin decir palabra.
-Pues… es la famosa banda británica “One Direction”, éramos amigos desde que teníamos unos 7 años… ¿Por qué preguntas, Lucía? –le respondí.
-Por nada… Oye, ¿no te parece guapo el moreno de cabello negro y ojos hermosos? –me preguntó.
-¿Zayn? Pues sí, es guapo, pero… ¿a ti te gusta?- le dije frunciendo el ceño y mirándola fijamente.
-¡¿QUÉ?! No, para nada, es solo que… Aj, no importa, ¿sabes? –me dijo dando un gran suspiro. –Y… ¿cuál es el más guapo para ti? –volvió a preguntar. ¡Por favor, Lucía, siempre hablando de chicos! Di un suspiro y dije:
-Pues… Niall es muy atractivo… Es el de pelo rubio y bellísimos ojos celestes que cuando lo miras a los ojos no puedes contener y te dan unas enormes ganas de besarlo y… -paré de hablar en seco. Le había dicho todos mis sentimientos hacia Niall a mi mejor amiga, ella ya lo sabía todo, pero eso no era lo que me preocupaba… ¿Qué pasaría si alguien nos hubiera oído hablar desde afuera?
-Vaya… ______, ¿desde cuándo eres tan directa? Veo que no me equivoqué para nada al decir que habías cambiado muchísimo, señorita ______ (tu apellido) –me dijo burlándose.
-No te rías de mi, sabes que odio que me llames por mi apellido, es tan vergonzoso… -la miré con unos ojos indescriptiblemente asesinos, lo que hizo que diera un salto para cambiar de tema.
-Y… Yo también he cambiado, ¿sabes? Claro que… no tanto como tú, ______... –replicó.
-Tienes razón, tú solo has cambiado físicamente… Aún hablas de chicos todo el tiempo y yo… he cambiado también psicológicamente y ahora soy más directa y más madura, o… al menos eso creo –le dije haciendo una sonrisa hacia un lado. De repente la puerta de mi habitación se abrió de golpe. Era Louis, que quería saber si habíamos visto su zanahoria y parecía bastante enfadado.
-Yo no he visto ninguna, Lou… Pero puedes ir al médico, pedirle que te haga una operación y que te abra el estómago, seguramente ahí está tu zanahoria –dije riendo y luego miré a Lucía, quien no sabía de qué estábamos hablando. Louis abrió los ojos como platos y me dijo suavemente:
-Creo que tienes razón, le diré a los chicos que ya no corran los muebles para buscar porque recordé que ya me la comí… -dijo ruborizándose y cerrando la puerta para irse. Se escucharon los gritos de Louis avisándoles a los chicos que ya no buscaran su zanahoria, lo que hizo que a Lucía y a mí se nos soltara una fuerte carcajada. Definitivamente Lou no había cambiado, seguía igual de gracioso que siempre…
-Louis me cae bien –dijo Lucía pensando en voz alta.
-A penas lo conoces, Luci… -le respondí riendo.
-Sí –reconoció mi rubia amiga. ¡Ups! He olvidado por completo describirla… Bueno, ella tiene hermosos rizos rubios y unos ojos color verde claro con una especie de girasol naranjo que da envidia. Es alta, atlética y baila muy bien, a diferencia mía…
-Y… ¿qué hay de Zayn? ¿No es que te gustaba él? –Lucía se ruborizó al escucharme hablar.
-No, no y no. NO me gusta Louis y NO me gusta Zayn, ok? Solo me parecen atractivos y simpáticos. -
-Jamás has hablado con Zayn –le dije haciendo una mediana sonrisa hacia un lado.
-Bueno, Louis me parece simpático y Zayn atractivo.
-¡Eres imposible de entender! –le dije riendo y ella también se empezó a reír. Oímos que sonaba mi móvil así que la hice callar y contesté rápidamente.

skldjhgsdgkl Como la puedes dejar alli?! dsfjg Siguela ya quiero ver cuando la rayis y Niall sean mas que amigos :3 kjgfd a y con lo de Zayn y Louis.. *angela piensa un buen rato y luego se decide* me quedo con Zayn :B kjhgd Besos siguela

ok, me parece genial Zayn es todo tuyo entonces... Ahora la sigo!
adiosito

Capítulo 4: Amigas

Contesté rápidamente, dándome cuenta de que era mi papá, que me llamaba desde Estados Unidos.
-Hola –dije alegremente -¿Cómo estás?-
-Hola, hijita… Estoy muy bien, gracias, algo cansado por el trabajo, pero aún así te llamé para decirte que Philip me llamó diciendo que no tenía tu número y que por favor te avisara que mañana hay una fiesta en su casa, a las 8 pm. También te mandó saludos a ti y a Lucía.
-Espera un poco, papá –le contesté y luego miré a Lucía. –Luci, Philip nos mandó saludos y especialmente a ti –dije a mi amiga levantando las dos cejas para que ella se ruborizara, y lo logré. –Ya volví, papi, eh… ¿qué decías? Ah, sí… Gracias por los saludos, papá, si puedes, mándaselos de vuelta o si no ¿me das su número? –
-Claro, es 63840282, adiós hija –se despidió mi padre. Corté la llamada y guardé mi teléfono móvil.
-¿Qué número te dio? –me interrogó Lucía cuando me vio escribiendo el número en mi libreta.
-El de tu novio –le respondí riendo y haciendo que se sonrojara.
-No tengo novio, ______, ya lo sabes… Dime, ¿de quién era el número? –me dijo arrepintiéndose de haberlo dicho al oír mi respuesta:
-Del “chico más lindo de la escuela” –dije haciendo las típicas comillas con los dedos y Luci me miró con cara de gatito malo.
-Pues sí, eso es lo que tú siempre decías –me dijo echándole más leña al fuego lo cual me hizo enojar.
-¡Eres una mentirosa! ¡Siempre me culpas a mí de lo que tú haces o dices, siempre soy yo la acusada cuando la culpable eres tú! –le grité en la cara dándome vuelta con los brazos cruzados y frunciendo el ceño mientras miraba el piso.
-No te enojes, sabes que lo hago de broma, ______, no es para enfadarse.- me dijo mi amiga demasiado seria para creer que en verdad fuera Lucía la que me hablaba.
-Yo también lo digo de broma, Luci –le dije dándome vuelta otra vez y sonriéndole débilmente.
-Pues entonces no discutamos –ella esbozó una linda sonrisa que revelaba que usaba aparatos en los dientes.
-¿Por qué no me habías contado que usabas aparatos? –le pregunté cambiando de tema.
-Por favor, ______, no nos veíamos desde hace más de un año… ¿Cuándo quieres que te lo hubiera dicho? –me interrogó riendo. Yo también me comencé a reír y le respondí preguntando:
-No lo sé, ¿desde cuándo los tienes? – Mi amiga miró al techo intentando recordarlo.
-Desde… más o menos hace cuatro meses –me dijo sin dirigirme la mirada. En ese momento alguien tocó la puerta interrumpiendo nuestra conversación.

awww que bello capitulo *w* fdhsfdhg siguela!

Capítulo 5: Camila

Lucas entró a mi cuarto diciendo que venía con grandes noticias. Yo lo miré levantando una ceja y dije sarcásticamente:
-¿Seguro que no es solo para arruinar de nuevo nuestro reencuentro? –le pregunté.
-Por favor no empieces, ______. Solo es Camila, nuestra primita de cuatro años, ¿la recuerdas? –yo abrí los ojos como platos.
-Sí, la recuerdo. ¿Qué hay con ella? –le pregunté, ya que hace tiempo que no sabía nada de ella.
-Vendrá desde ______ (tu país) a Irlanda para vernos y quedarse aquí por algunos días. Mamá dice que no tardará más de dos horas en llegar a casa.
-¿Qué? ¿Y te acabas de enterar? –lo interrogué sorprendida y él asintió. -¿Cómo no avisan antes? ¡Esto no es posible! Tardaré demasiado en arreglarme, es un momento histórico… -dije exagerando levemente la situación.
-Tu hermana habría dado todo por ver a tu prima una vez más… -comentó Lucía, quien no había hablado en toda mi plática con mi hermano.
-Tenías que decirlo –le dije fulminándola con la mirada, pues ella sabía que yo sería capaz de llorar hasta por un año recordando a mi difunta hermana.
-Lo siento… -respondió mi amiga mordiéndose el labio inferior. Lucas salió de mi habitación dejándonos a mí y la Luci completamente solas otra vez. Hubo un instante de silencio hasta que yo decidí romperlo.
-¿Recuerdas a mi prima Camila? Imagino que hace mucho que no la ves. –le dije contemplando sus zapatos, que parecían estar nuevos.
-Claro que la recuerdo, ¿cómo olvidar a una niñita tan tierna? –me respondió y al notar mi vista fijada en sus zapatos me dijo: -Son nuevos, me los compró mi padre para navidad. Calientan sorprendentemente bien… -luego rió y me volvió a mirar. Extrañaba esos momentos de amistad con Lucía.
-Es tan tierna como tú –le dije soltando una carcajada.
Decidimos pararnos y ella me ayudó a arreglarme un hermoso peinado para recibir a mi primita querida. Me puse un vestido corto y rojo, pues era el color favorito de Camila. En los pies me calcé unos tacones, también rojos y sobre el peinado hecho por Luci me coloqué un broche color fuego. Bajé las escaleras y me sentía como una princesa. Para mi sorpresa, los chicos de la banda aún no se habían ido y estaban en el sofá de la sala hablando sobre cosas de hombres con Lucas. Al verme los chicos comenzaron a silbar y a aplaudir, claro que era solo para molestarme, no para halagarme.
-Bienvenida sea la princesa ______ a su palacio –bromeó mi hermano. Lo miré con cara enfadada y seguí mi camino hacia la cocina. Tomé un vaso de agua y mientras tanto los chicos seguían hablando en la sala, solo que lo que no sabían era que yo podía oírlos.
-¿Por qué tu hermana se vistió tan elegante? ¿Acaso irá a una fiesta o algo así? –preguntó Zayn muy confundido.
-Aún así se ve hermosa –admitió Niall.
-Es que mi prima Camila vendrá a Irlanda y hace mucho tiempo que no la vemos, entonces a ______ le gusta ir elegante a tales reencuentros. –respondió Lucas.
-¿Me presentarías a tu prima, Lucas? –le pidió Louis.
-Tiene solo 4 años –contestó Lucas riendo.
-Bien, no me la presentes –dijo Lou haciendo un puchero. Lucía bajó la escalera y entró a la sala uniéndose a la conversación de los chicos.
-Hola, ¿qué tal? –preguntó sentándose en el piso.
-Bien, pero no te sientes ahí, una dama no merece estar en el suelo –le dijo Harry tomándola de la mano y haciendo que se sentara a su lado. –Córrete, Zayn, hazle un espacio –le dijo a su amigo, quien obedeció al instante, ya que no se las quería ver con Harry después.
-Gracias –dijo sonrojada Lucía. Luego decidí armarme de valor y entrar a la sala yo también, esperando que Niall hiciera lo mismo conmigo, ya que al menos me había llamado hermosa, aunque él no sabía que yo había podido escucharlo.
-Hola, chicos… Qué lindo día, ¿no? –nadie pudo negar mis palabras, ya que el sol hacía resplandecer el patio y todos miraron por la ventana para ver el bonito paisaje. Aprovechando que Niall estaba distraído con el hermoso paisaje del patio, me tumbé a sus pies en el suelo.
-De verdad un hermoso día, ______ –dijo Luci, a lo que todos, incluyéndome, asentimos. De pronto se oyó tocar el timbre, el cual anunciaba la ansiada llegada de mi prima. Me paré sonriendo para ir a abrirle, pero por dentro estaba abrumada porque Niall no había actuado tan caballerosamente como me lo esperaba, es más, ni me había saludado.
-¡Hola, Camila! –la saludé contentísima de ver a mi prima.
-¡Hola! Tengo una solplesa pala ti, plima –me dijo sonriendo pícaramente. No pude evitar soltar una risita al recordar que aún no aprendía a decir la letra r. -¡Talán! –dijo en forma sorpresiva Camila. Sacó de su bolso un regalo envuelto en un papel rojo con rayas color celeste, y me lo entregó esbozando una enorme sonrisa.
-Muchas gracias, primita –le dije sonriendo yo también y abrí el regalo, dándome cuenta de que era un cuadro de Camila y yo abrazadas. Camila iba acompañada de mi tía Mónica, quien me saludó muy educadamente y le dije que pasara. Ambas entraron a la sala y mi pequeña prima comenzó a gritar como si hubiera visto a un fantasma. -¿Qué paso? –pregunté extrañada.
-¡One dilection! ¡One dilection! ¡Este es mi sueño! ¡Liam, Zayn, Hally, Louis, Niall! ¡No lo puedo cleel! –gritó muy agudo y fuerte mi prima e intenté tranquilizarla, pero no hubo caso. Seguía y seguía gritando y no había forma de calmarla. No la culpo, de todas maneras, era una mini-directioner…

*Invisible Loser*, necesito para incluirte en la historia que me des algunos datos sobre tí:
Nombre y apellido:
Color de tu cabello:
Estatura (aprox.) :
Personalidad:
Gustos/Hobbies:

eso es todo, en el capítulo... creo que nueve o diez ya aparecerás en la novela!! adios

Nombre y apellido: Angela Padron lol pero llamame "pejelagarta"
Color de tu cabello: Negro lol
Estatura (aprox.) : 1.62 :d
Personalidad: sos TIMIDA, callada, aveces dicen que soy depresiva lol cuando hablan de mis Idolos me entra el fangirl y si, soy mala para describirme
Gustos/Hobbies: Ver Glee comer One Direction y no se que mas

PTD: soy muy MALA describiendome a mi misma :d

jajajaja pero no creo que seas mala, pejelagarta ahora te "introducire a la novela"

Capítulo 6: Un paseo al zoológico

Al día siguiente me levanté temprano para sorprender a Camila y a Mónica con un apetitoso desayuno. Me duché y vestí lo más rápido que pude y bajé a la cocina. Por suerte no había nadie y preparé huevos con tocino para mis visitas… O más bien dicho, nuestras visitas, ya que yo no era exactamente la dueña de casa. En eso llegaron mi madre y mi hermano, para ayudarme a poner la mesa. Servimos el desayuno en los platos y luego de unos minutos vinieron mi tía y mi prima, todavía en pijama.
-Guau… ¿Qué es esto? –preguntó feliz Mónica sentándose a las mesa seguida por Camila.
-Un desayuno de bienvenida –explicó mi madre. -______ se ha despertado temprano, lo cual es un milagro, para prepararles este exquisito desayuno para que se sientan como en casa.
-Genial, muchas gracias –agradeció mi tía sonriente y al sentarnos todos comenzamos a comer. A decir verdad, cocino mejor de lo que se esperaba de mí, así que recibí varias felicitaciones luego del desayuno. Al terminar de comer me fijé que el pijama de Camila era blanco con unos enormes “1D” rojos en medio. Sique era una directioner, una verdadera fanática de mis amigos… Subí a mi cuarto, me duché me vestí cómoda y volví a bajar para charlar un rato.
-Había pensado que tal vez a Cami le gustaría visitar el zoológico local, claro, solo si ella quiere –propuso mi madre cuando los cinco nos hubimos sentado en los sofás de la sala. ¡Mala idea!, pensé.
-Creo que es una excelente idea, ¿qué piensas tú, Camila? –le preguntó mi tía a su hija.
-¡Sí! ¡Será genial! –dijo muy alegremente mi prima.
-¿Debo acompañar? –pregunté desanimada.
-No te comportes así, hija. Sabes que vinieron desde ______ (tu país) hasta aquí solo para vernos y pasar tiempo con nosotros, no puedes abandonarlas así.
-No las abandono, solo las dejo por un día y los demás estaré siempre con ellas, lo prometo –le dije a mi madre, a quien no parecía convencerle para nada mi idea.
-Oh, no. Claro que no. Tú las acompañarás donde quiera que vayan, son tus visitas y debes mostrar respeto frente a ellas. ¿Acaso cuando invitas a Lucía para que venga la dejas en la sala haciendo una cosa y tú te vas a tu cuarto a hacer otra? –me interrogó mi madre muy enfadada.
-No, mamá –le dije de mala gana y fui a mi habitación para prepararme. Me tomé el cabello con un elástico de color negro y me maquillé muy casual: me pinté las pestañas ligeramente cafés y los labios con brillo labial. Me veía muy diferente a ayer, con el vestido rojo, que parecía muy formal, y hoy muy casual. Bajé las escaleras y en la entrada me esperaban mi mamá, Mónica, Camila y Lucas. Salimos y afuera se encontraba una camioneta verde estacionada en el patio de adelante.
-¿De quién es? –pregunté señalando el vehículo.
-Es nuestro, con él iremos al zoológico, solo que conducirá tu madre ya que yo no sé dónde es. –me respondió mi tía Mónica. En el trayecto no nos dirigimos la palabra en ningún momento hasta llegar al zoo, donde mi madre rompió el silencio y dijo:
-Bueno, señores pasajeros, hemos llegado –, mostrándose educada y abriéndole la puerta a Cami y Mónica. Por el otro lado Lucas salió por su cuenta del vehículo al igual que yo.
-El primer animal que veremos será el que tú elijas, Camilita –le dijo mi mamá a su sobrina habiendo comprado las entradas.
-¡El flamenco! ¡Es muy helmoso! –dijo alegremente Camila.
-Bien, vayamos donde el flamenco –dijeron Mónica y mi madre al unísono, lo cual hizo que Lucas y yo nos riéramos. Al llegar donde el rosado animal lo contemplamos un corto tiempo y al aburrirnos, Camila decidió ir a ver a los guanacos. Extraño nombre para un animal… Al llegar, por curiosidad me acerqué a ver al curioso animal parecido a una llama. A lo lejos vi de repente que al otro lado de la reja de los guanacos había una persona muy conocida para mí, solo que estaba a tal distancia que no pude distinguir de quién se trataba.
-Oye, ______, aléjate de la reja si no quieres que… -me advirtió Lucas, pendiente de un guanaco que se acercaba lentamente a mí, pero era demasiado tarde… De un segundo a otro el guanaco me escupió una bola de baba enorme y me encontraba cubierta de la asquerosa saliva del animal. Me alejé rápidamente para mirarme, mis manos estaban pegajosas y de un color extraño. Empecé a gritar de asco, pero la única respuesta que obtuve fueron las risas de unas personas a lo lejos. Me enfurecí y me di la vuelta por fuera de la reja para llegar hasta donde estaban esas crueles personas, pero me escondí detrás de un árbol al reconocer a uno de ellos…

Capítulo 7: Un amigo menos

-No me esperaba esto de ti –le dije muy enojada a la persona a quien había reconocido.
-Hey, no te enfades, ______, no me burlaba de ti, es que… ese guanaco tiene buena puntería –dijo riendo Zayn.
-Eres una mala persona –le dije más enfadada aún, pero cuando me iba, sentí su mano en mi hombro y me di vuelta. Pensé que me quería pedir disculpas o algo así, y al parecer eso pretendía, pero no hizo más que ver su mano con asco, ya que se había ensuciado con baba de guanaco al tocar mi hombro. -¿Cómo se siente? ¡Imagínate eso en toda tu cara y manos y hombros y brazos y… -paré al ver que de nuevo se estaba riendo –…te odio! –le dije muy enojada y entré al baño a limpiarme.
Me tuve que cambiar de ropa, al menos traía una blusa y un pantalón, con los que pude cambiarme. Estaba demasiado enojada con Zayn como para volver a invitarlo a mi casa o algo así, así que decidí ignorarlo por el resto de mi vida. Cuando salí del baño, él ya no estaba así que pude irme tranquila donde estaban antes mi madre, mi tía, mi prima y mi hermano, suponía que me esperaban ahí, pero m equivoqué. Se habían ido. No tenía un mapa del zoo ni nada de eso, así que no sabía qué hacer. Estaba perdida. De repente escuché a alguien llamarme por mi nombre por atrás.
-Oye, ______, ¿qué haces aquí? – me volteé y vi de quién se trataba: Nada más ni nada menos que… Philip.
-Hola, Phil, ¿cómo estás? Mi prima Camila vino desde ______ (tu país) y vine con ella y unos cuantos más a visitar el zoológico, solo que yo nunca había venido… ¿Tienes idea de dónde se metieron? –le pregunté.
-No, pero si quieres te llevo yo mismo a un recorrido por el parque, he venido un montón de veces por mi hermano… Tiene seis años y está obsesionado con los leones… -se rió, pero yo acepté con gusto aunque no me gustaban mucho los animales, era mejor verlos con él que con mi familia. -¿Qué le pasó a tu cabello? –me preguntó notando que estaba mojado.
-No me digas que sigue pegajoso –le dije muy apenada, ese guanaco me las iba a pagar…
-¿Qué? No, no está pegajoso, ¿por qué lo estaría? –me preguntó muy confundido. –Solo está mojado, eso es todo. –me tranquilizó.
-Qué bueno, es que… es una larga historia… -le dije tomando eso como excusa para no tener que contarle mi vergonzosa historia.
-No importa, tenemos todo el tiempo del mundo, este es el zoológico más grande que conozco. Anda, cuéntamelo. –me pidió.
-Está bien. Pero no te rías. Me acerqué demasiado a la reja de los guanacos y uno me escupió de su asquerosa baba en toda mi cara y tuve que ir al baño a sacarme toda esa asquerosidad de encima… -le dije lo más rápido que pude para pasar ese incómodo momento.
-Guau… qué suerte la tuya, ¿no? –me dijo haciendo una media sonrisa hacia un lado.
-La suerte no existe, fue mi culpa. Me acerqué demasiado, y más encima estaba distraída mirando a alguien que me parecía muy reconocido, pero estaba muy lejos –le expliqué amurrada.
-Debí ser yo –me dijo esta vez sonriendo hacia ambos lados.
-No, lo siento, no eras tú. Después descubrí quién era… Ese patán… -no pude contener la rabia.
-¿Quién era? ¿Y qué te hizo para que lo llames patán? Yo me encargo de romperle la cara –dijo mi amigo chocando ambos puños.
-No, tranquilo, yo me encargaré de él. Es Zayn, un viejo amigo, demasiado viejo para seguir siéndolo… Bueno, la verdad no tiene nada que ver con hace cuánto tiempo somos amigos, sino que hoy, cuando estaba cubierta de la asquerosa saliva del guanaco se burló de mí… admití explicándole lo ocurrido.
-Esa parte no me la habías contado –me respondió sorprendido Philip.

¡¿COMO LA PUEDES DEJAR ALLÍ?!

Capítulo 8:

Philip y yo nos dirigimos a una cafetería para tomar algo. Él pidió dos chocolates calientes ya que hacía frío y nos sentamos en una mesa para hablar un poco.
-¿Irás a mi fiesta esta noche? –me preguntó una vez sentados.
-¿Tu fiesta? ¡Oh, lo olvidé! Lo siento, es que mi padre me llamó justo cuando estaba algo apurada para prepararme a recibir a mi prima que vino desde ______ (tu país), entonces escribí rápido tu número y luego me seguí preparando, no tenía mucho tiempo para pensar en cómo serían las cosas –le respondí calentándome las manos con el vaso de chocolate.
-Pero irás, ¿no? –me volvió a preguntar, a lo que asentí un poco insegura, pero claro que intentaría ir…
-¿Cuántos años cumples, Phil? –le pregunté tomando un sorbo.
-17, ya casi soy mayor de edad –contestó esbozando una enorme sonrisa de oreja a oreja.
-Sí, ya estás grande, chiquitín –bromeé apretándole las mejillas. Él hizo una mueca y lo solté, pero sus mejillas seguían rojas por la fuerza de mis manos. –Tienes el rostro muy frío –le dije volviendo a poner mis manos alrededor de el vaso para calentarlas.
-Si las tuviera calientes sería un problema –dijo riendo, ya que el clima no estaba a nuestro favor. Él se acercó muy lentamente a mí y como yo ya sabía lo que pretendía hacer, volteé mi cara hacia un lado y vi algo que no me imaginaba: Camila nos estaba mirando.
-Me debo ir –le dije muy rápidamente y me paré, dejándolo muy confundido. –Gracias por el paseo y por el chocolate, fue genial estar contigo un rato. Nos vemos en tu casa, ¿sí? –le dije yéndome hacia la puerta de la cafetería del zoo y me encontré con Cami, quien me saludó con la mano. -Hola, Cami… - La sonrisa se fue de su rostro y me miró muy confundida.
-¿Quién es ese chico? – me preguntó.
-Es un amigo mío, nada más… -le respondí. Sonreí levemente y nos fuimos de la mano a reunirnos con mamá, Lucas y Mónica, quienes nos esperaban en la entrada del parque para irnos a casa. Nos subimos a la camioneta y nos devolvimos a casa, donde solo estuve media hora para arreglarme para la fiesta de Philip y recibir uno que otro regaño de mamá por haber desaparecido en el baño para cambiarme y sacarme la baba de guanaco. Lucía llegó justo a tiempo a mi casa para buscarme e ir juntas en el auto de sus padres. Fuimos con Lucas y los chicos de One Direction, ya que Luci y yo los habíamos invitado para presentarles a Philip. Lamentablemente habían aceptado ir todos, incluyendo a Zayn…
-Llegamos, ahora a bajarse –nos dijo a todos Lucía al llegar a casa de Philip. Los ocho nos bajamos y tocamos el timbre de la casa de Phil.
-Hola, bienvenidos, pasen. Son los primeros en llegar. –nos dijo Phil después de abrirnos ara que pasáramos. Nos invitó a sentarnos en su sala y al habernos sentado todos nos dijo: -Bien, ahora quiero que me digan quién de ustedes se hace llamar Zayn –yo intenté de hacerle señas para que no siguiera, pero fue inútil. -¿Quién? ¡Díganme! –volvió a exigirles a los chicos de la banda. Niall y Louis abrieron los ojos como platos y se apuntaron entre ellos, lo cual obviamente habían planeado desde antes para causar gracia. –No es gracioso, díganme cuál de ellos es –dijo ingenuamente Phil.
-No es ninguno de ellos –dijo por fin Lucas.
-¿Ah, sí? Pues entonces ¿quién? –respondió preguntando Philip. Con mi mano hice una seña sobre mi cuello para que Lucas no lo delatara, de todas maneras aunque Zayn se hubiera burlado de mí, Phil estaba exagerando demasiado. –No soy tan tonto como creen, así que díganmelo ya –dijo muy enfadado mi amigo.
-No pudo venir –dije finalmente.
-Entonces se salvó de una terrible golpiza –advirtió Philip. Todos se miraron entre sí sin comprender nada y abriendo los ojos como platos. Los nervios mataban a Zayn. –Bueno, si ninguno de ustedes se llama así, ¿cómo se llaman? –dijo Phil para causar temor, lo cual logró.
-Soy Niall, mucho gusto. ¿Hay algo de comer? –preguntó parándose muy inocentemente Niall, que no sabía nada sobre por qué Philip estaba tan enojado con Zayn.
-No hasta que todos digan sus nombres –respondió fríamente Philip. Niall se volvió a sentar haciendo un puchero.
-Bien, sigo yo. Me llamo Harold Edward Styles, pero puedes llamarme Harry –dijo él también parándose.
-Yo soy Liam –dijo Liam.
-Técnicamente me llamo Louis, pero se pronuncia “Lúi”, y mi apellido es Tommo Tomlinson –dijo muy sonriente Lou.
-¿Tommo… qué? –preguntó Philip.
-Tomlinson –dijeron todos los demás al unísono. –Pero en realidad es solo Tomlinson, no Tommo –le expliqué.
-Es tu turno –dijo fríamente Phil apuntando al sobrante: Zayn…

Capítulo 9: Decisiones

En ese momento sonó el timbre y Philip tuvo que ir a abrirles la puerta a los recién llegados.
-Te salvó la campana... -le susurró Liam en el oído a Zayn. Éste dio un suspiro y todos salimos al patio donde se encontraba una larga mesa con comida sobre ella. Phil les dijo a todos sus invitados que se sentaran y obedecimos al instante. Comimos un poco y luego de la cena vino la repartición de regalos.
-Feliz cumpleaños, Phil -yo fui la primera en darle su regalo, y era un avión de juguete, ya que él amaba viajar.
-Muchas gracias, ______ -me dijo con una sonrisa.
-De parte de nosotros 5, One Direction, aquí está tu regalo -le dijo Zayn sin resentimientos.
-Gracias, ¿cómo te llamas? -le dijo esta vez amablemente, lo cual me pareció extraño.
-Zayn -le respondió éste muy ingenuamente sin esperarse lo que le venía: un golpe en la cara.
-Philip, ¿qué crees que haces? -le preguntó una chica alta y morena a quien yo no conocía. Ella y Zayn entraron a la cocina y la chica le pidió un hielo a la madre de Philip, quien en seguida se lo dio e intentó ayudarlo con el moretón. Después salió para castigar a su hijo, pero yo la frené.
-Fue mi culpa, señora Johnson (apellido de Philip), lo siento mucho... -le dije antes de que alguien pudiera decir palabra. -Mejor me voy, no quiero causar más problemas -dije antes de buscar a mi hermano para pedirle que me llevara a casa. Él estaba hablando con Liam, quien me pidió que me quedara.
-Lo siento, Liam, pero no soporto ver que Phil le pegue a Zayn por mi culpa -le respondí.
-¿Por tu culpa? ¿Acaso les gustas a ambos? -me preguntó levantando una ceja, divertido.
-No -le dije ruborizada por el malentendido y le expliqué toda la historia con el guanaco, la burla de Zayn y cuando se lo conté a Philip.
-Oh, ya veo por qué quería saber quién era Zayn -dijo Liam comprendiendo al fin el asunto. Lucas había ido por un vaso de jugo, por lo que Liam aprovechó el momento para hablar. -______, en todo este tiempo has cambiado mucho... -me dijo en tono bastante bajo, como si no quisiera que nadie lo oyera.
-Tú también, Payne -le dije sonriendo débilmente.
-Y... ¿son buenos cambios, o malos? -se atrevió a preguntarme-
-Bueno... supongo que sí son buenos... Estás menos tímido, menos inseguro, más alto, más maduro, más... -me detuve un segundo y lo miré a los ojos.
-¿Guapo? -propuso Liam sonriendo pícaramente.
-Iba a decir otra cosa, pero... sí, estás muy guapo -le dije entre risitas pero con mucho miedo de que alguien me hubiera oído o nos estuviera espiando, pues estábamos muy cerca el uno del otro y sus ojos revelaban algo que yo no quería admitir: amor. Temía no sentir lo mismo por él, pero... ¡Guau, en serio era demasiado guapo como para resistirlo!

Perdona por no subir capítulos en tanto tiempo... he estado muy atareada y además estoy esperando a que haya por lo menos una lectora nueva, me fastidia que todas tengas como seis y yo... una. ¡Sé que eres una muy fiel lectora y de verdad te admiro!
PERO YO QUIERO MAAAAAS!!!!
ok no...
ya la sigooooo!!!!

xoxo marti

Capítulo 10: Secuestro

-Yo… lo siento… Me debo ir, Liam… -le dije separándome de él para evitar un beso.
-Te acompaño –me sugirió, pero yo ya me iba y no logró alcanzarme. Salí de la casa de Philip sin despedirme de nadie, y entonces olvidé que era demasiado lejos para irme caminando… Debí haber esperado a Lucas, pues yo aún no tenía licencia de conducir y tampoco las llaves de su auto. Sentí que alguien me jaló del brazo y casi me caigo, intenté gritar pero no me salía. Al darme vuelta me di cuenta de que no era nadie conocido, más bien era un encapuchado que parecía no sé qué cosa… Tal vez era un ladrón.
-¡Suéltame! –lo obligué, pero me tapó la boca con sus manos cubiertas por unos guantes negros. Me metió en un auto en el asiento de atrás y cerró la puerta con seguro. Estaba atrapada, no sabía qué hacer… Pensé que me llevaría a algún lugar, pero me equivoqué. Más bien usó el auto como jaula para mantenerme atrapada y se fue. No lo volví a ver por el resto de la noche, ya que en menos de lo esperado me quedé dormida sobre los asientos traseros.
Cuando desperté no estaba en otro lugar, seguía en el auto frente a la casa de Philip, pero comencé a buscar por si no estaba sola. No había nadie, por lo que intenté forcejear la puerta, pero fue inútil. Todas las puertas y ventanas estaban completamente cerradas. De repente vi a lo lejos a alguien caminar hacia el auto. Era alguien que me sonaba familiar… No logré reconocerlo hasta estuvo lo suficientemente cerca para divisar quién era… Louis. Se acercó al automóvil y para mi sorpresa, sacó las llaves, lo abrió y entró. Se sentó en el asiento del piloto y cuando iba a arrancar el vehículo, me digné a saludarlo.
-Hola, Lou, ¿tú fuiste quien…? –no alcancé a decirle mucho antes que me interrumpiera con un grito.
-¿QUÉ HACES AQUÍ, ______? ¿POR QUÉ ESTABAS AQUÍ DENTRO? –me interrogó asustado y sorprendido a la vez. Comprendí que quien me había metido en el automóvil no había sido él.
-Este… Lo siento mucho… Es que anoche alguien me agarró del brazo y me trajo hasta aquí, y me dejó encerrada… No he podido salir y he tenido que quedarme aquí por la noche… -le dije intentando calmarlo, pero no había caso.
-¡¿Qué?! ¿Me estás diciendo que alguien te secuestró y te dejó encerrada en MI AUTO? –me preguntó indignado.
-Bueno… Eso es parte de lo que recuerdo… Ya sabes, me fui temprano de la fiesta… Aunque ya estaba oscuro, y por eso solo pude distinguir lo que el sujeto llevaba puesto: un traje negro, capucha y guantes. –le dije entrecortado.
-Lo encontraremos –me prometió y arrancó el auto, llevándome a casa.
-Muchas gracias, Louis, ¡me salvaste la vida! –le dije regalándole una sonrisa. –Eres un caballero –luego me bajé de su vehículo y me dirigí a la entrada de mi casa. Antes de cerrar la puerta lo miré disimuladamente y vi que me estaba mirando fijamente mientras sonreía. Me despedí con la mano y cerré la puerta. Me di vuelta y me encontré con Lucas.
-______, ¿dónde estuviste toda la noche? –me preguntó en un tono cansado y para mi sorpresa, bastante despreocupado.
-Alguien me secuestró y me encerró en el auto de Louis, pero él ni siquiera se había enterado. De hecho, la fiesta acaba de terminar –dije sacando mi reloj que marcaba las seis de la mañana.
-Debemos llamar a la policía… ¿Cómo era el secuestrador? –me preguntó dando un bostezo y estirándose lentamente.
-Lucas, estaba encapuchado. ¿Cómo quieres que lo reconociera? –le pregunté indignada.
-Buen punto –me dijo haciendo una mueca –Ahora ve a vestirte –me dijo sin piedad.
-Sí, claro… No dormí más que dos horas en toda la noche y ahora se supone que me debo vestir… Qué buen hermano eres… -dije en tono de sarcasmo.
-Está bien, duerme un poco más –me respondió rodando los ojos y dando un gran suspiro. Subí a mi cuarto y me metí a mi cama a dormir aunque fuera un rato, pues jamás había estado tan cansada en mi vida…


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espero que te haya gustado el capítulo, en el próximo tiempo estaré haciendo más y más capítulos para compensar el tiempo perdido... COMENTEEEEN

Capítulo 11: ¿Amor, amistad… o hermanos?

Desperté muy cansada todavía por lo del secuestro, no estoy acostumbrada a dormir en un auto, así que no pude descansar lo suficiente. Saqué mi celular en medio de un bostezo y vi la hora: ya eran las dos de la tarde. Aproveché de abrir mi twitter y revisar algunos mensajes. Estuve así por un corto rato hasta que decidí meterme a bañar. Cuando terminé de ducharme, oí a mi madre gritarme desde el primer piso:
-¡______, baja a almorzar! –me dijo lo suficientemente fuerte como para que la escuchara. Me vestí rápido, bajé y me encontré con que Lucas estaba hablando con Liam, igual que en la fiesta de Philip.
-Vaya, Liam… ¿Qué haces aquí? –le pregunté algo confundida.
-¿Te molesta mi presencia? Porque si es así… -comenzó a decir, tomando su chaqueta y dirigiéndose a la puerta.
-¿Dónde vas? ¡Liam, vuele aquí! –le dije en un tono que pretendía ser dulce, pero más bien fue algo amargo.
-¿Por qué? –preguntó con unos ojos retantes al darse media vuelta.
-No quiero que te vayas –le dije mirándolo a los ojos esta vez sí con ternura y dulzura. –No te he echado, Payne –miré al suelo.
-¿Entonces por qué me preguntas qué hago aquí? Pareciera como si hubieras visto un fantasma –me dijo mirándome fijamente a los ojos.
-El fantasma más guapo que he visto en mi vida –tuve que admitir, por lo que se ruborizó y miró el piso.
-Sabía que algún día me lo dirías –dijo sin despegar su mirada del suelo.
-Arrogante –le respondí rodando los ojos y haciéndole una seña para que me siguiera hasta la cocina. Los platos estaban servidos, mamá y Lucas ya estaban comiendo y Liam y yo nos sentamos. En el almuerzo hablamos de muchas cosas graciosas, nos contamos chistes y nos reímos un montón. Fue el típico almuerzo entre amigos que siempre quise tener con él. La verdad es que sentía como si fuera parte de mi familia, como… mi hermano. Obviamente jamás podría igualar a Lucas, él me apoyaba siempre en todo, aunque a veces se volviera fastidioso. Pero Liam… él también estaba ahí para mí cuando yo lo necesitaba… Y además, sería muy halagador tener a un chico como él de hermano…