This is my life story, summarized in a few lines.

(Antes de comenzar la mini-novela, no pondré mi nombre ni nada por el estilo, escribiré la novela como lo e vivido, pero sinceramente esto es lo que me pasó en mis 15 años de vida,de todo lo que me acuerdo, espero que la disfruten)
[b] Capitulo uno.

Era pequeña, era feliz. No me quería dar cuenta de las cosas, ni quería perder a alguien que dio la vida por mí , ella era mi madre. Tengo un hermano de 4 años, con un problema muy exagerado, el pobre no se lo que tiene, pero sé que tiene algo. Siento que mi infancia, no a sido del todo bien, mas bien porque pienso que no tengo infancia. ¿Cuando podré ser una niña normal, en una casa normal, y con una madre normal? Ella tiene un nombre, que no es de mi interés poder mencionar, ya que cada vez que sale su nombre de cualquier boca de su familia, mi estómago se revuelve, por no poder decirle cinco cosas en la cara. Me acuerdo de cada uno de los gritos, de los llantos, de sus manos pegadas a mi piel rojiza, era sorprendente de que una madre hiciera algo así. Ella era algo nerviosa ¿Algo? Yo creo que suficiente. Yo era una niña, no muy rebelde, pero era una niña que le gustaba pasárselo bien, y solamente quería el cariño de su madre, cual no lo tenía.
Siempre a querido a mi hermano, siempre a sido su preferido . —Me susurraba todas las noches de mi vida, con la almohada mojada.
Y preguntareis.. ¿Y mi padre? Os lo diré. Mi padre siempre estaba trabajando, solamente nos veía dormir, y comer media hora. No lo veía, excepto sábados por la tarde, y los domingos. Era triste, ya que tenía el honor de ser su ''mano derecha'' pero claro, ¿De que me servía, si nunca estaba en casa? Cada día era realmente decepcionante, y puedo confesar que hoy en día, echo de menos esa rutina de antes, y mas si le quitábamos los palos y los llantos. Pero estaréis algo extrañadas, pensando, ¿A que viene todo esto? ¿Por que escribe esto? ¿Esta es su vida de verdad? Hay muchas preguntas, y algunas sin respuesta, ¿sabéis porqué? Porque ni yo misma sé la verdad de cada una de las respuestas. Y saber que esta es mi vida, que de hoy en día sigo llorando por todo lo que ah pasado, todo que poco a poco iré escribiendo.
Os lo explicaré, no se perfectamente lo que le ocurría cada día a mi madre, pero era una mezcla de algo mezquino, rabia, y nervios. Y cada día me daba cuenta, que sus nervios lo desahogaba con nosotros, sus hijos.
Mamá, por favor, no le peques mas! Déjalo! Pegame a mí, no le pegues a el! —Decía yo, cogiendole del brazo, muy bien me acuerdo, esta me estampó con el armario marrón que había en mi comedor, y me gritó.
No te metas cuando esté regañando a tu hermano! —y le contesté con rabia
No le regañas, le pegas, pareces que le matas! —Ella sorprendida, me soltó una cachetada, haciendo que yo sujetándome la cara, fuera corriendo a mi habitación donde pude estar toda una tarde, castigada, y con eso rojo aún, hasta llegar la hora de la cena, y después la hora de dormir.
Papa! —Decía contenta, la esperanza había llegado a casa, sabía que bajo sus alas no podría pegarme, ni podría hacerme nada.
Hija! —Dijo el, mi ángel que me salvaba de todo eso. Me daba un cálido abrazo, y un beso en la frente, y me preguntó mirándome la cara— ¿Que te a pasado en la mejilla? —Miró a mi madre,cual apartó la cara hacia la televisión
Nada papá, me e caído en el parque, y me e echo daño, no te preocupes —Decía con una sonrisa falsa, con el miedo reflejado en mis ojos, al saber lo que iba a pasar si decía la verdad, cuando mi padre al amanecer se fuera a trabajar de mi casa.
Por tu bien que no le digas a tu padre lo que a pasado esta tarde, por tu bien , —Me dijo, mirándome mal, llendose hacia la cocina. Eso era día a día.
Por fin es nochebuena. —Susurré— Estos días de fiesta, ella no podrá hacerme nada, ni a mi hermano, ni a nadie. —Me acuerdo, que todas las noches, en diciembre, miraba la estrella que más brillaba, y creía que era papa noel, juntaba mis pequeñas manos, y mirando la estrella, le decía unas calidas palabras— Cuidame este año, que tu estrella haga cambiar a mi mami, y que no sea mas mala, porque yo la quiero mucho,y no quiero que pase nada. Que mi hermano se ponga bien, y yo también. —Y así, le mandaba un besito, y sentía que mi corazón se me iba a salir de mi pecho, lo cual, después me iba a dormir, muy a gusto , ya que el siguiente día, podría cenar con toda la familia.
Vamos, cambiate! —Le gritaba mi madre ah mi hermano, que aun seguía en pijama, el resignado, pero con una luz en sus ojos, ya que hoy le traerían sus regalos, contento con su muda bajo su brazo derecho, iba directo al baño, mientras yo me vestía, con mi vestido marrón y mis botas de cada año, que me regalaba mi abuelo.
No se porque, pero los únicos días que me siento bonita, es este —Le decía a mi madre, cual siempre la admiraba cuando se estaba maquillando en el espejo, lo hacía tan bien, fui corriendo, ah ver que hacia mi padre, como siempre, arreglando uno de sus aparatos, muy concentrado— Papá! es navidad! déjate eso que llegaremos tarde!
Tranquila, tu sabes que yo me ducho y me visto en dos segundos —Decia el con una sonrisa de oreja a oreja
Pero eso podras hacerlo mañana! —Decía impaciente
¿No quieres que haya villancicos este año? —Decía el con la mirada en el equipo
Claro que sí! —Le decía contenta
Pues estoy arreglando el equipo de la madrina, asique tranquila,no pasa nada no llegaremos tarde! —Afirmé, y fui hacia mi cuarto, donde me senté en la cama, y esperé a la llamada de mis padres, para irnos, así fue, fuimos hacia la casa del vecino, para desear feliz navidad, y buen próspero año, y nos fuimos directos a un campo donde celebrábamos todos los momentos especiales, con la familia.
Feliz navidad! —Decía, a cada uno, dándole dos besos en las mejillas, y un abrazo como todos los años
Feliz navidad, feliz navidad, prospero año y felicidad! —Salía mi abuela, cual yo llamo ''Ita'' , cantando desde el salón, nos dimos un abrazo, y ella me dio un gran beso marcandome con su pintalabios rosa, con los bordes mas oscuros, esa noche fue especial, sentía como si ese año algo iba a cambiar, como si todo iba a ser diferente.
Bueno bueno! —Se levantaba mi Abuela— Ahora, me voy con los niños, a aquel cuarto, a cantar villancicos, hasta que suene la campana del trineo de papa Noel! —Nosotros emocionados, eramos como cinco, íbamos hacia aquel cuarto, a cantar y tocar las palmas y la pandereta, hasta que en un minuto de silencio —Tirín tirín!— La campana sonó! nosotros emocionados, salimos corriendo, hacia el salón donde, pudimos ver que mi padre y mi madrina, traían las grandes bolsas de regalos. Eso eran buenos momentos, lástima que era una, dos, o tres veces al año.